Una de las actividades que más disfruto es recuperar o volver a la vida aparatos electrónicos olvidados y obsoletos por condena de lo reluciente y nuevo.
Es inevitable que alguno de sus componentes tenga que ser reemplazado por una versión moderna. Llevar a cuestas 30 o hasta 100 años encima de funcionamiento no es para menos.
Con el tiempo he hecho una colección de estas piezas que tienen otro matíz que los hace diferente a las piezas actuales de electrónica: Su tamaño, las letras o colores impresos, sus valores eléctricos (algunos valores simplemente ya no se fabrican), ¡su olor! que lamentablemente aquí no puedo compartirlo.
Sirva esta página web de escaparate para esa electrónica que dió todo por transportar electrónes y divertirnos, comunicarnos o ayudarnos a nosotros los seres humanos y porque soy bueno con mis máquinas.
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